Publicado el 9 de febrero de 2016
La Clínica Veterinaria «Díaz de la Cebosa» se suma al Cognitivo Emocional.
¿Cómo puedo elegir a un buen educador canino?
Por : Clínica Díaz de la Cebosa
Para nosotros es igual de importante que nuestros perros tengan una buena salud tanto física como emocional. Muchas veces en la consulta vemos pacientes con problemas de comportamiento y un gran número de tutores lo ven como algo “normal” que va en el carácter de su perro, asumen que es así y no se dan cuenta de que realmente está sufriendo mucho. No identifican el problema que existe por lo que no se plantean ningún tipo de tratamiento para ayudar a su compañero.
Si tu perro tiene dolor en una pata, ¿te parece bien si le damos un antiinflamatorio?, si se ha hecho un pequeño corte, ¿quieres que curemos su herida?, si le ha salido un bulto, quieres que investiguemos para saber cuál es su diagnostico, ¿verdad? entonces, si tu perro está sufriendo algún tipo de trastorno de comportamiento, ¿por que no ayudarle?
Actualmente existen varias técnicas de adiestramiento, nosotros, os vamos a hablar del método que creemos es más saludable para el perro y el más efectivo a largo plazo, el Cognitivo-Emocional. Por ello actualmente, como algunos ya sabéis, contamos con la colaboración de Sergio Sinobas Alexandre, de la empresa EDUCAN.
Ellos llevan 20 años tratando a perros. Su método es el sistema de adiestramiento más avanzado que existe actualmente, basado en las relaciones afectivas de los perros, sus emociones durante el aprendizaje y sus sorprendes capacidades cognitivas.
Las dos principales diferencias que hay con respecto a los demás métodos que existen son: que el final del adiestramiento se consigue cuando el perro trabaja por afecto a su compañero y que el trabajo se realiza buscando la comprensión de éste.
Realizan trabajos de obediencia básica en el que la finalidad es integrar al perro con su familia y entorno. Con este tipo de tratamiento se busca conseguir una convivencia más cómoda y fácil para todos y además mejora el vínculo entre ambos.
Otro tipo de trabajo que realizan es el de resolución de problemas de comportamiento como puede ser miedo a personas u otros perros, agresividad, escapismo, destructividad en casa, trastornos de los hábitos higiénicos,etc.
Para poder realizar un correcto diagnóstico y elegir el tratamiento y pautas adecuadas realizan una primera visita a domicilio gratuita en el que valoran al perro y su entorno. Si queréis indagar más sobre ellos os dejamos su página web: EDUCAN Madrid.
Si nosotros nos hemos decantado por ellos, es por su método y porque varias de nuestras compañeras han tratado a sus perr@s con ellos. Aquí os dejamos los testimonios de nuestras auxiliares Laura y Olga.
Testimonio Olga:
“Siempre diré que Sergio nos cambió la vida a Irma, Cali y a mi».
«Tengo dos perritas, una mestiza de American Staddforshire de 11 años y una mestiza de podenca de 4. A Irma la adopte con un año mas o menos, por entonces era una perra muy sociable, tanto con personas como con otros perros, pero cuando una perra la atacó hace ya bastantes años, empezó todo… Yo no supe reaccionar bien ni a tiempo, y por miedo deje de juntarla con otros perros por “precaución”. Esto y supongo que otros factores, la convirtió en una perra muy agresiva con los demás perros, hasta incluso llegar a morder. Como vivía en un chalet “YO no tenía problemas”, evitaba cruzarme con perros, me cambiaba de acera e incluso si hacía falta me daba la vuelta.
Varios años después llegó Cali, recogida de la calle con diez meses aproximadamente y con una pata rota. La opere, la rehabilite y fue a los meses de estar recuperada cuando nos “mostró” su verdadero carácter. Resultó ser una perrita con muchísimos miedos, sobre todo a personas y tremendamente insegura.
A los dos años más o menos me mude a un piso y ahí empezó “nuestro infierno”. Ahí no hacía más que cruzarme con perros (a los que Irma intentaba agredir) y personas (a los que Cali ladraba de una forma exagerada, erizada y fuera de sí). En el portal, no podía evitar esos “detonantes”, empezaron a empeorar y yo con ellas. Las sacaba a horas con poco tránsito, pasaba corriendo por el portal para no dar lugar a ningún enfrentamiento, los paseos los hacía por lugares desiertos, ni ellas ni yo disfrutábamos de salir. Sentíamos muchísimo estrés y hasta dejé de dormir bien por las noches.
Decidí buscar ayuda y contacte con “varios profesionales” hasta que fue un cuarto y último él que realmente me resolvió el problema, Sergio (EDUCAN).
Me hizo aprender a comunicarme mejor con ellas, entender su lenguaje y comportamiento,me enseñó a identificar sus problemas y nos dio (a ellas y a mi) herramientas para superarlos.
Además me hizo ver la importancia de saber identificar el estrés y la ansiedad en nuestros perros, y como combatirlos. Conocí nuevos juguetes para ellas, juegos de olfato y otras muchas herramientas que han hecho que emocionalmente estén muy bien y nuestro vínculo ha crecido aún más si cabe.
Ahora disfrutamos muchísimo de los paseos, salimos a cualquier hora y a cualquier parte. Cali y yo hemos hecho hasta un curso de educación juntas con muchísimos compañeros de dos y cuatro patas, Irma ha hecho muchas amistades “perrunas” con las que juega, y dónde algunos “profesionales” decían que era demasiado mayor para modificar su comportamiento, ha aprendido estupendamente.»
«Mil gracias Sergio, otra vez por tu profesionalidad, cariño y amor por los perros!”
Testimonio Laura:
“Me gustaría comenzar dando las gracias a Sergio, gracias a él, mi perro Dákar hoy en día es mucho más feliz».
«Desde hace unos años, Dákar comenzó a tener problemas de conducta; ladraba cada vez que salía a la calle, tanto a personas como a perros y aunque nunca llegó a morder a ninguno, en alguna ocasión hizo el amago. Realmente me tenía muy preocupada, mi perro no era feliz saliendo de paseo, era un perro estresado y salí a la calle pendiente de todo lo que se movía para ladrarlo furiosamente, en vez de disfrutar de los paseos como un perro “normal”, pero eso no queda ahí, estaba empezando a apoderarse de ciertos sitios de la casa, y me gruñía si me acercaba o si él cogía cualquier cosa que no debía.
Debido a esto comencé con la búsqueda de adiestradores caninos, pero no me convencía ninguno, sabía que los métodos que ellos utilizaban no iban a solucionarnos el problema.
Gracias a mi compañera Olga, conocí el método de EDUCAN, el adiestramiento cognitivo emocional. Ella me informó y me recomendó sin duda alguna que llamara a Sergio, puesto que ella había tenido que trabajar con él y estaba teniendo unos buenos resultados.
Decidí llamarle y para mi sorpresa… ¡Dákar estaba aprendiendo muy rápido!, en mi caso empezamos a notar resultados desde la primera sesión.
Sergio, con su ayuda y paciencia, nos ha enseñado a canalizar y gestionar las emociones y energía de mi pequeño a entendernos mucho mejor. Trabajamos las salidas a la calle sin bajar la guardia, ahora SÍ mi perro disfruta de los paseos. Nos ha enseñado también los tan importantes juegos de olfato, que a mis dos perros (no sólo se iba a beneficiar Dákar de esto) les encantan y por supuesto, me ha enseñado a tener confianza conmigo misma y así llevarnos bien dentro de casa enseñándole “su posición” dentro de ella. He comprendido que quien realmente tenía el problema era yo y no él. Los dueños tendemos a señalar al perro en vez de cuestionarnos a nosotros mismos, deberíamos preguntarnos si realmente estamos actuando de la manera adecuada y si sabemos gestionar esa mala conducta que nuestro amigo presenta y cuál es la causa de ésta.
En resumen, estoy enormemente agradecida a Sergio y su método de trabajo. He aprendido a que nuestros amigos peludos son profundamente emocionales, enseñarles a gestionar correctamente sus emociones implicaría evitar problemas relacionados con el estrés, evitando la ansiedad, el miedo o la agresión.
Y para terminar, quiero decir que como nadie nace sabiendo, animo a todo el mundo a que pruebe y aprenda este método, no es necesario que tu perro presente este tipo de problemas, desde mi humilde opinión, si todos lo usáramos desde que nuestros peques son cachorros, llegaríamos más allá en la relación de amistad con ellos y posiblemente evitaríamos tener futuros problemas aprendiendo a gestionar y comprender sus emociones.
«Gracias Sergio, por abrirme los ojos y ayudarnos tanto a Dákar y a mi.”