Adiestramiento COGNITIVO-EMOCIONAL: Normalizando el entrenamiento. Pivotar la permanencia.
La permanencia, adoptar la posición de sentado o tumbado y mantenerla hasta la vuelta del guía, es uno de los ejercicios más demandados en los entrenamientos destinados a la convivencia con el perro y a su manejo cotidiano.
En las situaciones del día a día pueden suceder muchas variaciones en las que la permanencia tradicional, en la que el perro debe mantener invariablemente su posición inicial, puede generar los siguientes problemas:
- Ansiedad
- Inseguridad
- Inestabilidad emocional
- Fallos en el ejercicio
Desde EDUCAN proponemos una alternativa de entrenamiento que delega en el perro la posibilidad de adecuar su permanencia de la manera que le haga sentirse más seguro y con mayor control de la situación: pivotar la permanencia.
Pivotar la permanencia es enseñarle al perro la posibilidad de girarse sin abandonar su posición de permanencia para dirigir su atención en la dirección que le aporte más sensación de control y seguridad durante la espera, normalmente la de alejamiento de su guía o la del punto en el que le pierde de vista.
Pivotar la permanencia aporta al perro:
- Seguridad
- Estabilidad emocional
- Implicación en el trabajo
- Sensación de control
- Consistencia del ejercicio en diferentes circunstancias
Transcripción
Hoy vamos a hablar sobre el pivote en la permanencia en sentado. La permanencia es uno de los ejercicios más demandados por nuestros clientes pero hay ocasiones que en la vida cotidiana, como nos alejamos del perro en distintas direcciones, y a veces le resulta complicado seguirnos con la mirada, le genera determinada inestabilidad.
A la hora de normalizar un ejercicio es muy importante la estabilidad emocional del perro para que él se sienta seguro. Con el pivote, lo que vamos a hacer es darle un recurso extra para, él manejar la situación, que le va a aportar: estabilidad emocional, seguridad sobre el ejercicio y control de la situación.
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