Episodio 29 – TPPyTQ instagrama multicast – Timbres y ruidos en el descansillo, una historia de ladridos y emociones

Es imposible para mí oír los pasos al otro lado de la puerta, pero él puede hacerlo: ha levantado la cabeza con atención y mira hacia allá. Aunque aún no escucho nada, sé que ha comenzado y que se desarrollará como siempre. No puede evitarse. Unos segundos de tensión en su cuerpo (¿o ni siquiera llegan a segundos? El tiempo se mueve de manera extraña cada vez que sucede), sus labios se echan hacia delante y reconozco el gruñido antes de que suene, ahora todo va muy rápido y los ladridos se superponen a los pasos en el descansillo, no sé si los oigo de verdad o los recuerdo de otras veces, porque la locura de los ladridos invade toda la casa y rompe mi sistema nervioso. Nunca podremos salir de este bucle donde -por unos minutos, quizá segundos que se alargan en mi cabeza- ni él ni yo somos quienes siempre somos, nuestras emociones generan un chirrido que hace imposible la comunicación, la felicidad y la comprensión durante el episodio. Y sé que podría ser peor, pero prefiero no pensar ello, no pensar ni por un momento en que ¿me atreveré a decirlo?… ¡Podrían haber llamado al timbre! No te montes una novela solo porque te ponga de los nervios que tu perro ladre como un poseso cuando pasa alguien por el descansillo o cuando llaman al timbre, porque es algo natural y que puede resolverse fácilmente.

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