¿La Capea de las Mujeres? ¿En serio?
Publicado el 3 de junio de 2016
Una amiga nos escribe hablándonos sobre la Capea de las Mujeres, que se celebra en su localidad, y preguntando cuál es nuestra opinión. Después de leer sobre ello creo que básicamente es una manera de juntar maltrato animal de bajo perfil, ese que no levanta olas de indignación en su contra, y machismo del más rancio.
Con los taurinos me pasa un poco como con Hitler (ya sabéis, ese que ahora según para quién resulta que era un socialdemócrata mal asesorado), que, desde lejos y si no pienso en el dolor, en la agonía, el miedo y las muertes causadas por sus actos, me parece que son más personajes cómicos que otra cosa.
Veo a Chaplin en El gran dictador y los taurinos se me aparecen de manera simétrica como un equipo de guionistas de José Mota, el caspa-team, cuando uno escucha estas “brillanteces” de las Capeas de las Mujeres.
No dudo de que existen mujeres taurinísimas de la muerte (que es la única manera de ser taurino: de la muerte), pero a poco que uno recibe la mínima reverberación, el eco más lejano y débil, de las ideas que tienen los colectivos que reivindican los derechos de la mujer, es fácil suponer que una capea no está entre las tres mejores propuestas para apoyarlas en sus reivindicaciones.
Además es evidente que la idea que subyace es que las demás capeas, las estándar, no son aptas para ellas, que es necesario organizarles unas especiales, para que puedan dedicarse a torturar animales como los hombres, pero eso sí, a su nivel. Porque ¿para qué limitarnos a ser especistas si podemos a las vez ser machistas?
Unas capeas para que “ellas puedan ir solas” (solas que es, según para quien, cualquier número de mujeres entre uno e infinito a las que no acompaña al menos un varón adulto).
Pero es que ya sabemos que para algunos las mujeres son “lo más bonito del mundo” y que “todos nacemos de una mujer”, pero que, para eso de opinar y hacer, como que no: ya opinamos nosotros por ellas, que no se les da y que se lían si las dejamos. Rollo machismo ilustrado: todo para las mujeres, pero sin las mujeres (vete tú esperando que les reconozcan derechos a los animales si no tienen claros los de otras personas).
Y se les ocurren ideas tan buenísimas para apoyar a las mujeres como estas de darles ocasión de agobiar y asustar a unas vaquillas (pero a su nivel), porque ¿qué otra cosa sino putear a seres indefensos podría desear un colectivo con conciencia de que sus derechos son más una cosa concedida graciosamente que algo sólido? Y si no les mola es porque tendrán la regla y estarán sensibles, qué coño.
Uno anda menos actualizado de lo que pensaba, y suponía que, al no existir ni un solo grupo que represente a las mujeres y a sus reivindicaciones que pudiera estar de acuerdo con esta forma de apoyo/homenaje, sería que es una mala idea, pero los taurinos, esa isla de modernidad, lo tienen claro: para sentir que se está con ellas lo mejor es montarles una buena capea.
Porque con tanta preocupación por micromachismos y polladas de esas lo que necesitan es que se las ponga por delante en un festejo taurino en su honor, que eso sí que va bien. Como si esa fuera una reivindicación tradicional de la militancia feminista.
Es más, creo que el próximo año deberían hacerlo como “homenaje a las mujeres, los negros buenos y los homosexuales discretos y que no van de locas, porque algunos de nuestros mejores amigos son negros (buenos), homosexuales discretos y ¡¡qué coño!! Porque todos nacimos de una mujer.”
Pero creo que no debieran quedarse aquí, hay que dar el siguiente paso: deberían organizar la primera capea en defensa de los derechos de los animales, que a enrollados no les tiene por qué ganar nadie y una vez perdida la coherencia y la lógica interna ¡¡El cielo es el límite!!
¿Atemorizar a los débiles para apoyar a quienes no dejamos ser fuertes? Una ironía de la vida.
¿La total discrepancia de las homenajeadas? Joder, si ya las dejamos votar, no vamos a tener que escucharlas encima.
¿Las vaquillas? Atrezzo, ramos de miedo ofrecidos para mostrar nuestro apoyo a las mujeres y nuestra sensibilidad.
¿La explotación de los animales, a quienes no se les reconoce derecho alguno, y por ello no tienen defensa legal REAL posible, para reivindicar a las mujeres? Una idea genial ¡¡Y que vivan las mujeres!!
Lo que te digo, que si no piensas en el océano de sangre que vierten los taurinos, y que parece llegarles hasta los ojos porque no lo ven, hasta el alma porque sienten alegría al navegarlo, parecería que la Capea de las Mujeres es un titular de El Mundo Today.
El problema es que no lo es.
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