¡¡Bu!!
Publicado el 10 de febrero de 2016
En esa obra maestra que es Futurama, el lema de la Universidad de Marte es El conocimiento produce miedo. Y, como suele decirse, es gracioso porque es verdad.
Pocos gremios muestran más temor ante las novedades, ante los cambios en el conocimiento, que el de los educadores caninos. Parece que cuando encuentran algo que funciona muchos entrenadores se aferran a ello y se niegan a pensar que existan o se descubran otras cosas que funcionen, ni mucho menos que funcionen mejor.
Pero la ciencia y la tecnología no van de ese palo: el conocimiento avanza, se redefine, lo que ayer parecía una verdad global hoy podríamos saber que es parte de algo más grande, los carromatos fueron un grandísimo avance, pero no eran absolutos ¡claro que funcionan! Pero hoy solo se usan en determinadas circunstancias en las que son la mejor o la única opción, para todas las demás tenemos coches, aviones, trenes…
Es imprescindible que los entrenadores y educadores tengamos claro que estamos en el neolítico de la tecnología del comportamiento canino. Lo que hemos logrado es monumental frente a lo que había hace unas décadas, pero es minúsculo frente a lo que se puede conseguir, a lo que se va a conseguir.
La tecnología del comportamiento canino está en su infancia, no en su madurez.
Cuando un entrenador dice que está todo inventado solo muestra su miedo ante la idea de que existan cosas más allá de las que conoce, comprende y maneja. Cuando un entrenador dice que está todo inventado lo que dice, en realidad, es que no está cualificado para enseñar.
Porque casi todo está por inventar, porque lo que sabemos no es la meta, sino la puerta que hemos abierto hacia lo que viene. Lo que ahora hacemos (y funciona) no debe ser un ancla para mantenernos quietos, sino un trampolín para saltar hacia lo que haremos mañana.
La ciencia nos está mostrando que los perros no son, no aprenden, como creíamos: tenemos que tomar estos nuevos conocimientos y usarlos para desarrollar nueva tecnología de entrenamiento y educación.
En mi nuevo libro plantearé varios protocolos innovadores, sistematizados y reproducibles para trabajar con los perros que se basan en estos conocimientos, protocolos de gestión emocional, relacionales…
Solo de entrenamiento aportaré tres protocolos diferentes:
- Uno para el adiestramiento para el manejo cotidiano y la convivencia, en el que el perro obtiene beneficios directos y se mejora su acceso a la felicidad por lograr integrarse en la vida cotidiana con los personas con quienes convive, basado en las capacidades cognitivas del perro, permitiendo que trabajar con quien se quiere sea suficiente refuerzo para mantener la eficacia del entrenamiento, y que es, con algunas actualizaciones, el que desde hace algo más de un año enseñamos en los cursos de adiestrador profesional de EDUCAN (junto al protocolo de gestión emocional). Pero la cosa no queda ahí.
- El segundo protocolo de trabajo, que nos ha costado muchos años de desarrollo, está referido al adiestramiento deportivo y de utilidad, donde el beneficio directo es para las personas, hemos diseñado un modelo de entrenamiento en el que damos el control del trabajo al perro. Basta de que el entrenamiento ético sea una graciosa concesión del entrenador, que puede retirarla cuando desee, con nuestra propuesta el perro puede decidir interrumpir el trabajo unilateralmente, sin que sea posible que el entrenador le obligue de ningún modo a continuar. Si les pedimos que hagan algo que nos beneficia a nosotros tenemos la obligación ética de asegurarnos que disfruta de lo que hace de manera saludable, sin maltrato, sí, pero también sin adicciones: a la pelota, al clicker o a ninguna otra forma de refuerzo. Hacer que el perro tenga no solo voz, sino voto de calidad sobre lo que hace, sobre lo que le pedimos que haga, es muy difícil para los entrenadores, acostumbrados, deseosos y habituados al control, pero es la única manera realmente justa de entrenar a un perro para algo que nos aporta beneficios a nosotros. La única manera de garantizar que disfruta de lo que hace y elige hacerlo es… que pueda elegir no hacerlo 😉 .
- Por último (referido al entrenamiento) el libro incluye los protocolos de entrenamiento que hemos diseñado para el entrenamiento de perros de asistencia, y cuyas líneas generales hemos presentado por primera vez en Buenos Aires este Enero de 2016, que tiene como pilares técnicos básicos (A) la capacidad del perro de empatizar con las personas y su deseo de ayudarlas, así como (B) la comprensión sobre sus acciones de ayuda y sobre (C) cómo puede modificar el entorno con su comportamiento. Esta óptica destierra por completo los peligrosos anacronismos de entrenamiento que, en mi opinión, son gran parte del motivo que lleva a que muchos perros de asistencia muestren niveles de estrés insalubres, así como pérdidas en su calidad de vida y posibilidad de acceder a la felicidad. Los asistentes a estos seminarios pudieron comprobar cómo los perros realizaban conductas con la única intención de ayudar a su guía, cómo abrían cajones por primera vez de manera completa y controlada cuando entendían y tenían por objetivo alcanzar lo que estaba dentro, cómo eran capaces de entender el concepto de avisar, haciéndolo con conductas diferentes e innovadoras según lo requiriese la situación y cómo adaptaban su manera de moverse y comportarse con su guía según actuase este, ofreciendo diferentes conductas adaptadas a sus circunstancias sin necesidad de ningún entrenamiento previo de dichas conductas. Crear compañeros que ayudan y no “herramientas” de ayuda. Eso en dos fines de semana.
Pero estas propuestas que haremos en mi próximo libro no son ni mucho menos un final, son nuestro aporte en este momento, hacen faltan más para que la tecnología del comportamiento canino avance y se desentumezca. Ese era el objetivo de Tu perro piensa y te quiere, ofrecer a los entrenadores los conocimientos actuales que les/nos permitirán desarrollar nuevas técnicas de trabajo. Incluso tuvimos un seminario para enseñar lo fácil que es hacerlo y hacerlo bien (que en breve imparto en solitario en Zaragoza, para Factor Amigo). Esa es la tarea colectiva: Inventemos, innovemos.
Y no hay que preocuparse de que se pongan nerviosos quienes se instalan en lo conocido y no quieren avanzar, porque es inevitable estar o bien entre quienes tienen miedo, o bien entre quienes lo provocan 😉 😉
Seguramente para otras personas en las que su formación sobre el mundo canino ha sido la deseable tus planteamientos no les sean tan significativos pero para personas como yo que no han tenido la suerte de tener un buen comienzo pero si una transformación en Educan esos protocolos nuevos que propones son los que nos hacen aferrarnos más a dste tipo de entrenamientos en continua evolución. Siempre vivo con la frase: «esto es lo que se hoy pero espero que no sea lo mismo que mañana». Si he de destacar solo una cosa del articulo sería que me ha impactado y emocionado el: «darlos no solo voz si no voto». Gracias por seguir evolucionando! NO FEAR!!
¿Y para cuándo el nuevo libro, Carlos? Estamos impacientes
Buenas tardes, tocayo,
Y tenemos fecha aproximada para este nuevo lanzamiento de conocimiento?Tratarás en el libro también (quizás en la primera parte de manejo cotidiano y convivencia) la modificación de conductas indeseadas?
Un saludo!
Es que cambiar siempre cuesta y más si lo que estabas haciendo hasta el momento funcionaba.
Me gusta la obediencia deportiva, así que como no podría ser de otra forma me interesa especialmente el enfocado al mundo del deporte.
Aunque también me sería muy útil el primer libro se incluye una parte de modificación de conducta. ¿La incorpora?
Un saludo
Os respondo a todos en conjunto, porque estamos reorganizándonos tras el viaje y estamos algo liadillos (no escribáis nunca la anterior palabra sin estar atentos al autocorrector, que su alternativa de corrección es, cuando menos, comprometida 😉 ).
Virginia, muchísimas gracias por tus palabras y apoyo. Mola mucho leer estas cosas 🙂
Espero entregar el libro a la editorial antes de Julio de este año, así que a partir de ahí irán unos cuantos meses. Pero veréis que es un libro grande, completo y ambicioso. Con un formato de manual para aplicar a la práctica, de hecho el objeto del primer libro es exponer todas las bases conceptuales en detalle, para no tener que detenerse en ello al plantear los protocolos, haciendo así un libro más dinámico y útil como herramienta de trabajo.
La modificación de conducta como tal, ya no forma parte de nuestra nomenclatura, pues plantea la relevancia de lo que el perro hace, no de los motivos profundos por los que lo hace. Os copio lo que decía en Tu perro piensa y te quiere sobre esto. Pero antes aclaro, todas las conductas problemáticas, todas, podrán modificarse a través de los diferentes protocolos que se exponen, o sea que encontraréis la manera de usar unos u otros (o combinarlos) para solucionar desde la demanda de que el perro no se suba al sofá, hasta los adiestramientos más complejos, incluyendo agresión, mal encaje con otros perros, personas u otras especies… Todito está contemplado, pero trabajando a un nivel más profundo que el de la mera conducta, por poner un ejemplo que es claro: no será lo mismo que un perro rompa cosas por un problema de gestión de la ansiedad, que por aburrirse, en uno aplicaremos protocolos de gestión emocional, en el otro protocolos de gestión del entorno.
Todo de acuerdo a lo que se adelantaba en TPPYTQ, como corresponde. Además habrá un diagrama de flujo muy sencillo para saber cómo elegir el o los protocolos convenientes a cada caso, que se que estas cosas te gustan Carlos 😉
«El conocimiento y análisis del comportamiento es un requisito necesario para poder modificarlo de manera consistente, segura y saludable para el perro, que es finalmente el objetivo de adiestradores y especialistas en gestión y mejora de la conducta canina.
La intervención tetradimensional en el comportamiento es toda actuación que busca modificar de manera intencional y dirigida el comportamiento del perro tomando como referencia de inicio el Análisis Tetradimensional del Comportamiento (ACT) y usando como herramientas de progresión, evaluación y éxito tanto la evolución adecuada de los valores dimensionales de los comportamientos como las conductas observables que muestre finalmente el perro.
Tanto los procesos de entrenamiento, ya sea para el manejo y tenencia del perro, como para la práctica de cualquier especialidad del adiestramiento, ya sea de utilidad o de competición deportiva, como la modificación de conducta y el tratamiento de problemas sociales, emocionales o cognitivos pueden hacerse como intervenciones tetradimensionales en el comportamiento, siendo necesario, eso sí, protocolos de intervención tetradimensional específicos para cada una de estas diferentes áreas.
La ITC es el enfoque general para el adiestramiento, educación y tratamiento de problemas y patologías comportamentales que proponemos. Creemos quetiene una serie de beneficios relevantes con respecto a sus alternativas tradicionales.»
Sabemos que es difícil para alguien que aplica técnicas super probadas, con trabajos muy vistosos y que funcionan facilmente, llegar a aceptar un método revolucionario como el CE, lo desconocido es amenazador.
A cualquier persona que hables del «Lider dominante», ya sintoniza con la idea y es sencillo convencerlo que debe cumplir con ese rol y controlar la vida de su perro, metiendo la mano en su plato, haciendo un junto eterno, queriendo educarlo con un diario doblado para corregir, sin interacción social y usando la agresión como medio de comunicación.
Bien amigos perreros, como se dice en Chile «al que le quepa el poncho, que se lo ponga», y si se sienten aludidos… Pónganse a estudiar y conozcan de verdad a los perros y ya sean etologos, adiestradores, paseadores, deportistas, veterinarios o lo que sea ATRÉVANSE a entender que SON MAS QUE SOLO PERROS.