Desmontando el JUNTO.
Publicado el 11 de febrero de 2013
Empezaré diciendo que el ejercicio de junto es mi favorito de entre todos los que se entrenan con perro. Creo que permite y crea una máxima coordinación y armonía en el binomio, siendo muy educativo para ambas partes que deben trabajar al unísono en un auténtico baile que entrelaza conductas y emociones para darle una expresión final particular y propia en cada binomio, que lo convierte en el ejercicio más personal e individualizado del adiestramiento.
Todo lo que me interesa saber de un adiestrador y de la relación que mantiene con su perro me lo dice su junto, quienes lo entrenan contra el perro, forzándoles a acoplarse a ellos, haciendo que los refuerzos o puniciones sean más relevantes que la mutua atención entre guía y perro me parece que desaprovechan la mejor ocasión que nos presta el adiestramiento para ESTAR con nuestro perro y objetualizan su relación de una manera que me parece tristísima. El junto tiende a lo burdo o a lo sublime, sin término medio.
Quienes me conocen saben que tengo un permanente desborde de trabajo que me impide entrenar con regularidad (o que uso como auto-excusa para no entrenar, que en esto de los actos fallidos Freud parece que estaba bastante atinado), sin embargo, aunque no haga ninguna otra cosa, es seguro que todas las semanas haré dos o tres sesiones de junto con mi perro, tener un perro que quiere trabajar y no hacer junto es como tener pareja (potente) y no practicar sexo: falta algo que aporta una intimidad y contacto a la relación que no puede, sencillamente no puede, obtenerse de ninguna otra manera. Porque ir al cine está muy bien, pero estaremos tod@s de acuerdo en que es otra cosa.
Entiendo y me parece algo natural, casi sobrevenido, que se haya creado una disciplina centrada en este ejercicio y sus variaciones, el Heelwork to Music, porque muchos ejercicios son más difíciles de enseñar, otros requieren mayor control pero ninguno implica una comunicación tan satisfactoria, fluida y continua del binomio.
El junto no es un ejercicio: es una comunidad. Yo actualmente lo uso como refuerzo social y emocional por haber realizado otras conductas ¿lo has hecho bien? ¡pues hacemos un rato de junto para premiarte/premiarnos!
Una vez que he dejado claro que el junto me gusta mucho, muchísimo, muchisimísimo quiero decir que me parece obsoleto, ineficaz y equivocado incluirlo en el adiestramiento comercial y quienes lo hacen están dando un servicio comparativamente peor que quienes optan por otras alternativas. Y paso a explicarme.
El uso del junto en un adiestramiento comercial no es el que he descrito antes, sino que es un ejercicio de manejo que permite transitar con el perro controlado y de manera cómoda (que era su objetivo original), pero como los perros normalmente hacen rutas repetidas en las que conocen el final, por ejemplo de casa al parque, se hace muy difícil que mantengan la calidad del ejercicio, pues la expectativa de llegar al lugar deseado tira de ellos, afectando a la manera de ir al lado de su guía, esto lleva a que la práctica totalidad de los casos requieran mucho mantenimiento, tenemos un ejercicio incómodo para el dueño, que finalmente lo percibe como pesado (si hace el mantenimiento) o como poco eficaz (si no lo hace), algo que influirá en la imagen que le quedará de nosotros como adiestradores. Además cuando empieza a deteriorarse el ejercicio es demasiado frecuente recurrir a los tirones para corregir al perro, lo que produce que al final los propietarios suelen tener un ejercicio mediocre percibido muy negativamente por el perro (y no mucho mejor por ellos).
Esto nos lleva al segundo punto: aunque esté perfectamente entrenado el junto centrará al perro en su guía, en acoplarse más o menos felizmente a su paso, lo que impide que el tiempo que está realizando el ejercicio sea relajante. Por así decirlo, el tiempo de junto no computa como paseo, algo que es un problema cuando tenemos la necesidad de pasear al perro sin poder soltarlo, como en determinadas zonas o cuando está convaleciente de alguna operación (si lo sabré yo 🙁 ). Es necesario enseñar al perro una manera de pasear tranquilo que le permita relajarse, olfatear el entorno, curiosear… Esto no es posible durante el junto, el junto tiene muchas cosas buenas, pero no estas.
Además nos encontramos en un momento en el que existen en el mercado muchas opciones de elementos anti-tiro amigables que permiten, junto con una correa lo bastante larga como para que el perro pueda mantener su propio espacio, enseñar al perro a pasear tranquilo y convertir esta manera de ir cómoda y relajadamente de la correa en un hábito, no en un ejercicio de disciplina, algo que la mayoría de los propietarios prefieren.
Por todo la anterior retirar el junto de nuestro empaquetado de adiestramiento comercial abarata el servicio al restar tiempo al entrenamiento, le resulta más útil y sencillo al cliente, hace más amigable y relajado el proceso para el perro y se mantiene con el simple uso, creo que es una elección más que justificada. Por supuesto siempre aparece alguien con una visión prusiana del manejo del perro que demanda el ejercicio de junto por la sensación de máximo control que le aporta, pero es un público residual que terminará eligiendo inevitablemente a profesionales que compartan su enfoque, por lo que tampoco debemos darle mayor importancia.
Me ha encantado!
Estoy de acuerdo!!
Yo siempre los he considerado dos ejercicios por separado. El «junto» para realizarlo de cinco en cinco minutos, intercalado en el paseo normal, para ayuda al perro a «recentrarse» en su dueño, a acordarse de que son dos los que pasean, y para ayudar a distraerse del medio (en perros con miedos o ansiedades). Y luego está el «pasear sin tirar» en el que la posición del perro es más flexible y puede ir «a su rollo» con tal de que no tire de la correa. De todas maneras, me gusta que los dueños aprendan a premiar cada vez que su perro «chequea» con ellos durante los paseos, para ayudar a la compenetración de la pareja, a que el paseo sea cosa de dos entrelazados, y no dos atados por una cuerda.
¡Muy buena reflexión!
PD: me parece que no hay nada más bonito de ver que una pareja perro-guía sincronizada, que baila más que anda, la atención del uno fija en el otro… se nota la energía fluir, es precioso.
Y de paso te quitas el problema de aquellos dueños que te dicen que sí, que sacan a su perro durante más de dos horas y luego cuando los ves, te das cuenta de que el 95% del tiempo van en junto, y el perro al llegar a casa subiéndose por las paredes claro…
Y sustituirlo por un despacio, o un cerca? imagino que con los elementos te refieres a los sense-ible y easy-walk no?
Vaya tela, a dos meses de la finalización del curso nos das ahora con la eliminación del junto de los paquetes?
jajajaja.
Salu2!
Yo es que cada vez estoy más convencida de que cuanto menos adiestrado esté un perro, mejor. (Y eso que soy adiestradora, jeje).
Eso no significa que no tengas que exigirle nada, sino que basar la relación del día a día en la obediencia continua, no me parece que sea agradable ni necesario para ellos (por mucho que a nosotros nos suba el ego).
En mi caso, también tengo la suerte de vivir en un pueblo pequeño, y en dos calles (por las que pasa un coche cada media hora), estoy en el campo. Mi perra va en «junto» (entre comillas porque lo único que le pido es que vaya a mi lado) hasta el campo, y una vez allí, es libre de hacer lo que le plazca, con que acuda a la llamada tengo más que suficiente. Pero con otros miembros de mi familia, va atada hasta el campo, y no veo ninguna diferencia con que vaya en junto, excepto el hecho de no tener que cargar con la correa (que pesa poco, oye…).
Yo disfruto más viéndola correr, jugar, meterse en el agua, rebozarse en barro (bueno, eso igual no me hace tan feliz… :P), perseguir conejos y rastrear jabalíes (el dia que lo encuentre, se va a llevar un susto…), que llevándola a mi lado y dándole una orden tras otra.
Entiendo que en la ciudad es necesario algo más de adiestramiento, pero cuando veo a un tío que se pasa todo el paseo con el perro en un junto perfecto en el campo lo único que pienso es que es un flipado y en lo que disfrutaria el chucho si lo dejara un poco a su aire.
Hola.
Ante todo, darte las gracias por compartir esta informacion :-).
Hablas de la orden junto como algo que no permite al perro relajarse, ya que tiene que adaptarse al paso del dueño, tambien comentas que el junto no deberia enseñarse.
Ok, desde mi punto de vista, si a un perro que no tiene ningun tipo de habito de pasear, ninguna educacion en cuanto al paseo, una mala socializacion, problemas neurologicos …. etc, es evidente que la orden junto no le permitira reljarse, aunque con trabajo y dedicacion se puede hacer que se relaje mientras pasea junto, pero un perro que sido socializado como es debido y sin ningun problema que le impida aprender, veo mas que necesario, por la confianza que se crea entre el animal y el dueño, que el junto se enseñe. (Hablo del junto para la calle,no para la competicion)
Evidentemente, para un perro que sale dos veces la dia, media hora cad vez, no sera viable.
Yo paseo durante horas cada dia a mis perros, sin correa y por la ciudad, gracias a la orden junto, disfrutan, olfatean, observan, rien, saludan……, pero siempre cerca de donde estoy yo, hasta que les indico una zona para correr y jugar.
Yo a mis clientes les digo, si quieres hacer que el perro vaya junto a ti por donde tu quieras, muestrale que puede confiar en ti y tu perro y el tiempo te daran lo que quieres ;-).
Muchas gracias por tu foro, es genial 🙂
Carlos, mucha gente te admira por tus conocimientos y experiencias, pero sinceramente yo admiro tu «macro». Eres capaz de leer con fluidez en la sopa de letras de las situaciones cotidianas, a veces me da la sensación de que vivimos en una especie de Matrix perruno y tú ves el código en lugar del entorno gráfico. Desde lo más sincero de mí: gracias por hacerme ver «lo fácil», para lo dificil me queda todavía mucha experiencia y estudio pendiente, pero no me gustaría llegar ahí saltandome estas pequeñas cosas. Un abrazo.
100 % de acuerdo!
«Creo que permite y crea una máxima coordinación y armonía en el binomio, siendo muy educativo para ambas partes que deben trabajar al unísono en un auténtico BAILE que entrelaza conductas y emociones para darle una expresión final particular y propia en cada binomio, que lo convierte en el ejercicio más personal e individualizado del adiestramiento»
ME ENCANTA!!!!! 🙂
Creo que a veces hemos usado el Junto, como sustituvo de enseñar a NO tirar de la correa. Como bien dices ahora hay instrumentos que permiten evitar estos tironos. Totalmente de acuerdo. Un saludo
MUY INTERESANTE…
Saludos desde Galicia
Bastante revelador.
Hasta hace algo menos de un mes, pera mi el Junto era un ejercicio que me permitía moverme por mi barrio u otros lugares con mi perro con máxima comodidad y que ademas me hacia sentir muy pero que muy bien por las miradas y el feed back de la gente. Coño que bien enseñao tiene a su perro ese tío.
Como he descubierto en este intenso mes de cursos y experiencias al menos casi siempre he estado con mis perros por encima de ese 80/20, y nunca me había parado a pensar en como ha afectado a mis perros el hecho de ir en junto durante largos periodos de tiempo y mucho menos había pensado antes que era un tiempo robado al paseo. Pensaba que como teníamos buena relación y yo se lo estaba pidiendo pues estaba bien.
Es curioso porque al jubilado ( mi perro Keko de once años) hace casi un año que no le pido el Junto, por considerar que le supone un esfuerzo y se lo he cambiado por un arejuntao, algo así como quillo ven pá cá (estos es andalú puro y duro) y estate por aquí cerca, por ejemplo cuando vamos a cruzar calles o hay mucho niño suelto en el parque etc, pero en cambio a Thor mi cachorrote de nueve meses y medio se lo estaba empezando a pedir de la manera equivocada.
Esta bien que te ayuden a abrir los ojos y desde luego me gusta mas como lo estamos trabajando ahora y la idea de que con el tiempo se convierta en una forma de recompensarnos socialmente Thor y yo.